Nueva normativa sobre control horario y registro de jornada: todo lo que debes saber

En los últimos años, la regulación relativa al control horario y al registro de la jornada laboral en España ha cobrado una gran importancia para garantizar la protección de los derechos laborales y asegurar que las empresas cumplan con sus obligaciones. La nueva normativa, aprobada mediante el Real Decreto-ley 8/2019 y desarrollada posteriormente en varias resoluciones, desde el 12 de mayo de 2019 establece mecanismos claros para registrar la jornada de los trabajadores, sin que ello suponga una carga adicional, sino una medida para promover la transparencia y la legalidad en el ámbito laboral.

¿Qué exige la nueva normativa?

Uno de los principales cambios introducidos es la obligación de las empresas de llevar un registro diario de la jornada laboral de todos sus empleados, independientemente de su tipo de contrato. Este registro debe incluir:

• La hora de inicio de la jornada.
• La hora de finalización de la jornada.

Además, debe conservarse durante al menos cuatro años y estar a disposición tanto de los trabajadores como de la Inspección de Trabajo cuando sea requerida.

¿A quién afecta esta normativa?

La normativa afecta a todas las empresas y entidades que cuenten con trabajadores bajo relación laboral, sin excepción. Esto incluye tanto a trabajadores a tiempo completo como a tiempo parcial, los cuales deben tener registrados sus horarios, ya que de esta forma se garantiza el respeto a sus derechos y se evita la realización de horas extra no remuneradas o el incumplimiento de los descansos establecidos por la ley.

¿Cuál es el objetivo principal?

El objetivo fundamental de esta normativa es combatir abusos laborales derivados de jornadas excesivas e incumplimientos de la normativa sobre tiempo de trabajo y descansos. Además, fomenta una mayor transparencia en la relación laboral y proporciona un soporte documental que ayuda en la resolución de conflictos o controversias relacionadas con la jornada laboral.

¿Qué medios existen para cumplir con la normativa?

Para facilitar el cumplimiento de esta obligación, las empresas pueden utilizar diversas herramientas, que van desde sistemas tradicionales hasta soluciones tecnológicas:

• Registros manuales: hojas de firmas o libros de registro, aunque no es la forma más recomendada por su limitada fiabilidad.
• Dispositivos de fichaje digital: como tarjetas, huellas dactilares o reconocimientos faciales.
• Aplicaciones y software especializados: que permiten gestionar el control horario desde cualquier lugar mediante dispositivos móviles o plataformas web.

Elegir un sistema adecuado depende del tamaño de la empresa, el número de empleados y la modalidad de trabajo (presencial, remoto o híbrido).

Consecuencias por incumplimiento

No cumplir con la obligación de registrar la jornada laboral puede acarrear sanciones para la empresa. La Inspección de Trabajo puede imponer multas que varían según la gravedad de la infracción, pudiendo ir desde sanciones leves hasta muy graves. Asimismo, la ausencia de un registro puede dificultar la defensa en caso de litigios laborales.

Recomendaciones para las empresas

1. Implementar un sistema fiable: optar por soluciones digitales que permitan un registro preciso y que faciliten la gestión documental.
2. Formar a los empleados: explicarles la importancia del control horario para asegurar el cumplimiento de los derechos laborales.
3. Adaptar políticas internas: definir claramente los horarios y turnos de trabajo, así como los procesos para registrar la jornada.
4. Guardar y custodiar los registros: asegurar su conservación durante al menos cuatro años y su accesibilidad para inspecciones o consultas.

Conclusión

La nueva normativa sobre el control horario y registro de la jornada representa un paso importante hacia la mejora de las condiciones laborales y la protección de los derechos de los trabajadores. La transparencia y el cumplimiento normativo son beneficiosos tanto para las empresas como para los empleados, promoviendo relaciones laborales más justas y equilibradas.

Adoptar herramientas y procedimientos adecuados para cumplir con esta normativa no solo evita sanciones, sino que mejora la organización interna y contribuye a una cultura empresarial más responsable y comprometida.